iProUP / Ser de clase media en Argentina: el sueldo que marca la diferencia en septiembre 2025
Se conoció el nuevo umbral de ingresos: cuánto debe ganar una familia tipo en este noveno mes del año para ser considerado parte de este segmento social.
Ser de «clase media» en Argentina se determina en función de los ingresos de los hogares. Esta clasificación socioeconómica se caracteriza por tener un estilo de vida relativamente cómodo. Y, en las últimas horas, se actualizaron los valores que definen a este estrato social.
Es que el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA) publicó una nueva edición de su sistema de canastas, con el que compartió las cifras que permiten identificar en qué segmento entra cada persona y familia según su salario mensual.
Según el informe, para ser considerado de «clase media frágil» en CABA, un hogar tipo, compuesto por dos adultos económicamente activos y dos hijos menores, necesitó en agosto del 2025 ingresos superiores a $1.562.033,56.
Mientras que, para ser de «clase media», el ingreso total familiar debió ser de, por lo menos, $1.952.541,95.
Este valor está por arriba de la Canasta Básica Total (CBT) del INDEC para la misma categoría, que en el octavo mes del año llegó a los $1.160.780.
Por su parte, y según reveló el documento de IDECBA, en el caso de que se superen los $6.248.134,24, ya se trataría de un «sector acomodado» o, mejor dicho, de «clase alta».
Cuánto hay que ganar en septiembre para ser de clase media
Según los datos más recientes, la clasificación de ingresos mensuales por estrato social en CABA se compone de la siguiente manera:
- En situación de indigencia: ingreso familiar de $0 a $660.657,65.
- En situación de pobreza no indigente: de $660.657,66 a $1.229.444,02.
- No pobres vulnerables: de $1.229.444,03 a $1.562.033,55.
- Sector medio frágil: de $1.562.033,56 a $1.952.541,94.
- Sector medio «clase media»: de $1.952.541,95 a $6.248.134,23.
- Sector acomodado: de $6.248.134,24 en adelante.
Un punto clave que aclara el informe es que estos montos no contemplan el costo del alquiler, lo que puede modificar drásticamente la realidad de millones de familias que no son propietarias.
Para ellas, sostener un estilo de vida «de clase media» requiere sumar un gasto mensual adicional que, en muchos barrios, supera holgadamente el medio millón de pesos.
