Infobae / Energía e importación de gas: un Talón de Aquiles que proyecta repetirse en 2023 por el escenario internacional
La puja entre los países de la Unión Europea y Asia y la cotización del Gas Natural Licuado en los mercados de futuros apuntan a otro invierno con gran demanda de divisas
El déficit de la balanza comercial de energía, que en la primera mitad del año bordeó los USD 2.650 millones, con importaciones por más de USD 6.600 millones, impulsadas por las compras de gas, principal “fuente primaria” del sistema energético argentino, se repetirá en 2023, a menos que se produzca un colapso de la demanda por una crisis macroeconómica o un fenomenal ahorro de energía a partir del nuevo esquema tarifario que anunció el gobierno nacional y de su prédica de “eficiencia energética”, a contramano de la política que durante más de 15 años de gestión aplicaron los sucesivos gobiernos kirchneristas, incluido el actual.
Tanto Economía como el Banco Central apuntaron a las compras de gas por barco como una de las principales causas de la escasez de reservas de divisas, el problema más acuciante que necesita resolver la gestión económica.
Diversas fuentes, algunas de las cuales pidieron no ser identificadas, apuntaron al “Talón de Aquiles” energético (según un mito griego, el talón era el punto débil de un guerrero de ese nombre), que no resolverán la eventual entrada en funciones del “Gasoducto Presidente Néstor Kirchner” (GPNK) en junio de 2023, como prometió el gobierno, ni los planes de impulso a la producción de hidrocarburos, que en caso de funcionar requerirán años de maduración.
La importancia del GNL, Gas Natural Licuado que se transporta por barcos, aumentó en el panorama energético a partir de la invasión rusa y la guerra en Ucrania. El “mapa mundial del GNL” adjunto, de la petrolera ExxonMobil, ilustra la muy diferente densidad de ese mercado entre los hemisferios norte y sur. Cada estrella en el mapa señala una estación de regasificación y las líneas rojas sus posteriores rutas a través de gasoductos.
Los futuros del GNL para el próximo invierno argentino subieron a USD 66,8 el millón de BTU (segundo trimestre 2023) y a USD 64,6 (tercer trimestre), muy superiores a los que pagó la Argentina este año, contó un especialista energético.
Detrás de semejante suba está la puja entre la Unión Europea, debido a la caída del abastecimiento del gas ruso por gasoductos, y los países asiáticos, principalmente Japón, Corea del Sur y Malasia. Por caso, Korea Gas Corp y Japan Jera Co, los dos principales importadores de gas de Corea y Japón, recibieron instrucciones de sus gobiernos, de acelerar la compra de cargas de GNL.
