3 junio 2025

A24 / El gasto «extraordinario» del papa León XIV con el que marca un estilo diferente al de Francisco

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El cardenal estadounidense es visto como un continuador de muchas medidas del papa Francisco. Pero en solo 14 días, ya da muestras de su propio perfil y una impronta diferente a la del papa argentino.

«Por sus frutos los conoceréis», dice el nuevo Testamento en Mateo 7:15-20. León XIV lleva 19 días como sucesor del papa argentino y ya tomó varias medidas con las que comienza a imponer su propio estilo. Lo primero fue que recuperó como su «hogar» dentro del Vaticano en los aposentos del Palacio Apostólico. Francisco, en cambio, nunca usó ese lugar, se quedó en la residencia de Santa Marta, el sitio reservado para los cardenales para acudir al cónclave.

Ahora acaba de reponer otra tradición que Francisco había suspendido. El papa norteamericano decidió emitir un bono que tiene una aplicación muy concreta. Es una emisión de dinero que se destina como gratificación de un nuevo Papa a todo el personal de El Vaticano. Pero supone una emisión extraordinaria de dinero para una institución que tiene problemas de financiación en donde Francisco no tuvo éxito.

Cada empleado recibirá un «premio» de 500 euros ante el inicio del pontificado de León XIV.

La medida económica que Francisco había eliminado

En El Vaticano trabajan personas de todo el mundo. La mayoría son eclesiásticos, pero también hay empleados laicos, con diferentes especializaciones. En la actualidad, hay unos 5.000 empleados en todas las categorías dentro de la Santa Sede. Si el bono es de 500 euros, implica un gasto adicional de 2.500.000 euros. El papa Francisco eliminó esta gratificación que ahora regresa con el papa norteamericano.

«Es una señal clara de que valora el esfuerzo de quienes sostienen el funcionamiento diario del Vaticano», comentaron fuentes cercanas al personal que trabaja en ese pequeño estado, totalmente rodeado por la ciudad de Roma.

Para quienes quieren ver pasos en un sentido diferente a los de Francisco, puede interpretarse no solo como una «gratificación» en el inicio de un nuevo papado. Puede ser la primera muestra de la relación que tendrá León XIV con la Curia, el «personal técnico» que «maneja los hilos vaticanos. Son los que habitualmente son sindicados, como el sector que más resistencia tiene cada vez que los cardenales eligen a un «reformista» como Papa.

Por caso, basta con recordar el enfrentamiento de Juan Pablo I con el cardenal Marcinkus – también norteamericano – por el manejo de la banca vaticana. Juan Pablo I descubrió manejos extraños de Marcinkus, cuando antes de ser papa, monseñor Albino Luciani era el patriarca de Venecia. Sin avisarle, Marcinkus, desde Roma, liquido la filial veneciana con la que Luciani ayudaba a los pobres de su arquidiócesis.

Cuando Luciani resultó elegido como Juan Pablo I, lo raleó a Marcinkus. Pero solo duro 33 días como vicario de Cristo. Juan Pablo II, su sucesor, rehabilitó a Marcinkus a punto tal que, durante años, fue su mano derecha dentro de la Curia.

Ahora, llega este «mensaje» de la emisión extraordinaria de los 2,5 millones de euros para el personal vaticano. Francisco eliminó estas gratificaciones y dispuso recortes salariales a la Curia Romana, para ajustar las finanzas vaticanas.

El nuevo Papa, puede ser un continuador del pensamiento en el dogma de fe y la misión de la Iglesia en el mundo. Pero puede que intente un equilibrio a lo dejado abierto por Francisco, en una relación más cordial con la Curia. Hay un dato que puede marcar con mayor claridad el camino del nuevo jefe de la Iglesia.

Los colaboradores del Papa: ¿Continuidad o cambio con relación a Francisco?

Si el estilo de León XIV es diferente, más pausado en las reformas, que lo hecho por Francisco se verá en poco tiempo. Aún debe nombrar a todos los integrantes de su «gobierno», para decirlo toscamente. Cuando asumió como Papa, dispuso que todos los cargos en el pontificado de Francisco, seguirían en su lugar de manera interina.

Pero ahí hay figuras clave: Como el secretario de Estado o el titular del dicasterio para la doctrina de la Fe. El primero es un primer ministro y canciller al mismo tiempo. El segundo, es el custodio de lo que define el Papa como la doctrina de la Iglesia Católica.

Francisco tenía como secretario de Estado al italiano, Pietro Parolin. Era un «papable«, estrecho colaborador en un principio que se fue apartando del papa argentino en los últimos años. Que fuera de la Curia y un «más que moderado», puede haber hecho que en él se cumpla el viejo dicho: «entró al Cónclave como Papa y salió como Cardenal». Pero aún es el secretario de Estado aunque sea de manera interina.

León XIV y Francisco. Continuidad o cambio. El interrogante resurge en El Vaticano?

León XIV y Francisco. Continuidad o cambio. El interrogante resurge en El Vaticano?

El otro cargo, está en manos de Víctor Manuel Fernández. Apodado «Tucho«, lo llevó expresamente Francisco para que sea el custodio de sus ideas sobre cómo actualizar la doctrina católica. Es un lugar clave. Allí irá alguien que represente directamente al papa León XIV.

Por ahora, es el cambio de residencia y un «premio» al personal Vaticano. Son pequeñas diferencias con Francisco. Pero lo que está en juego, la dirección de la Iglesia, como la veía Francisco, comenzará a verse dentro de poco.