RT /»No hay que confundir la pandemia con una herramienta para afectar nuestras libertades»: Macri reaparece con críticas a Fernández
También apostó por «seguir manteniendo la presión» hasta que el Ejército venezolano termine con el gobierno de Nicolás Maduro.
El expresidente de Argentina Mauricio Macri reapareció ante la opinión pública en una entrevista en la que criticó el manejo de la pandemia realizado por su sucesor, Alberto Fernández, y apostó a esperar que el Ejército de Venezuela tome la decisión de terminar con el gobierno de Nicolás Maduro.
«No hay que confundir la pandemia con una herramienta para afectar nuestras libertades», advirtió en una entrevista con el periodista Álvaro Vargas Llosa, titulada ‘La otra mirada de Latinoamérica’.
Macri aseguró que desde que dejó el gobierno en diciembre pasado está tratando de darle un espacio al gobierno de Fernández, quien lo derrotó en primera vuelta en las elecciones presidenciales, para que ponga en juego lo que piensa, sus propuestas y sus soluciones.
Ahora, dijo, solamente intenta levantar la mano para advertirle al peronismo que no avance sobre las libertades y que se ajuste a un marco institucional.
«Hemos visto lamentablemente un gobierno que ha intentando en la pandemia avanzar sobre libertades: libertad de expresión, funcionamiento de la justicia, independencia de los poderes, la propiedad privada, pero ha generado una reacción activa y fuerte de la sociedad, que se ha movilizado para expresarse en contra de estos abusos «, afirmó.
Macri, cuya popularidad fuera del gobierno ronda el 20 % de acuerdo con varias encuestas, apostó por un equilibrio entre la prevención sanitaria y la salud mental de la gente, y convocó a no dejarse llevar por el miedo ni por el pánico, sino por los datos.
«(El coronavirus) llevó a tomar decisiones urgentes y apresuradas, que al final terminan mostrando decisiones estúpidas… En este tipo de crisis es donde ves los países que tienen un Estado eficiente, transparente, gobiernos que trabajan como corresponde, que reaccionan rápidamente para testear, para prevenir, para armar el sistema de salud, y ves los que no, los que están, en forma anárquica, dando manotazos», señaló, pero sin recordar que, cuando él era presidente, degradó la categoría del Ministerio de Salud para convertirlo en una secretaría, además de que mantuvo una tensión permanente con gran parte de la comunidad científica por su falta de apoyo.
La estrategia llevada a cabo por Fernández, y que es respaldada incluso por líderes de la oposición como el macrista jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, ha sido reconocida a nivel internacional como una de las más efectivas para frenar la propagación de la pandemia, ya que hasta ahora Argentina registra 87.030 contagios y 1.707 fallecidos, lo que le ha permitido tener uno de los menores impactos sanitarios en la región.
Apuesta militar en Venezuela
Por otra parte, Macri advirtió que cuando todavía vivía Hugo Chávez, él denunció que en Venezuela había una dictadura y que no iba a ser fácil de resolver.
«El tiempo lamentablemente me dio la razón, esto refuerza la importancia de tener una sociedad activa, valiente, unida, que reaccione ante los primeros intentos de reducir nuestras libertades, porque Venezuela no llegó a ese lugar de un día para el otro, fue cediendo, pensando que se podía convivir con algunas libertades menos», señaló.
También criticó a Fernández por no condenar a Nicolás Maduro en los foros internacionales y deseó que su gobierno sea derrocado por los militares.
«Tenemos que seguir manteniendo la presión hasta que dentro del Ejército venezolano surja una decisión de terminar con este proceso de destrucción, generación de pobreza y persecución… es imposible sostener esta situación por mucho tiempo, hay que resolver esto con Venezuela recuperando la libertad. Y para eso tenemos que estar unidos, y manteniendo la presión muy alta», dijo.
Con respecto al papel político que jugará como expresidente, Macri aseguró que lidera a la oposición de Juntos por el Cambio y recordó que el cierre de su campaña fue «muy emotivo» y con «un apoyo muy grande», a pesar de que no ganó la reelección debido a la falta de resultados económicos.
Esos resultados se resumen en la recesión, endeudamiento e inflación récord, aumento de la pobreza y crisis económica que le heredó a Fernández.
Desde que dejó de gobernar, Macri ha aparecido esporádicamente. En enero, por ejemplo, se filtró un video de una reunión con vecinos en la que reconoció que le había advertido a su gabinete sobre los posibles resultados negativos de las medidas económicas.
«Yo les decía a mis funcionarios: ‘cuidado, nos vamos a ir a la mierda’ y ellos me decían: ‘tranquilo'», contó sin saber que sus palabras se iban a viralizar.
En marzo, durante un foro que líderes conservadores realizaron en Guatemala, Macri aseguró que «el populismo es más peligroso que la pandemia», aunque se refirió sólo a los populistas de izquierda, no a los de derecha como los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y Brasil, Jair Bolsonaro.
Un mes más tarde, cuando ya había decenas de miles de muertos por coronavirus en el mundo, el expresidente argentino se sumó a una carta promovida por la Fundación Libertad que encabeza el escritor Mario Vargas Llosa, y en la que se criticaron la amenaza del autoritarismo con el pretexto de la pandemia, pero otra vez solamente se refirieron a líderes progresistas o de izquierda, sin mencionar las denuncias de violaciones de derechos humanos contra Bolsonaro o los gobiernos de Sebastián Piñera en Chile y de Jeanine Añez en Bolivia.