RT /Carabineros de Chile dispersan a manifestantes con camiones hidrantes, en el último viernes de protestas antes del plebiscito constitucional
Cientos de ciudadanos salieron a las calles, a dos días de la consulta popular que podría cambiar el rumbo político del país.
Este viernes 23 de octubre, Chile vive una nueva jornada de protestas contra el Gobierno, la última antes del plebiscito constitucional del próximo domingo, en el que los ciudadanos decidirán si dejan atrás la Carta Magna heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Pasadas las 5:00 de la tarde (hora local), decenas de manifestantes se fueron acercando a la plaza Baquedano de la capital, Santiago, epicentro de las concentraciones desde el inicio del estallido social, en octubre del año pasado.
Como cada viernes, las consignas giran en torno a la problemática de la desigualdad, la falta de acceso a servicios básicos, el endeudamiento de las familias y contra los abusos policiales. También se pide la renuncia del presidente, Sebastián Piñera, y se expresa el apoyo a la opción del Apruebo en la consulta popular que se desarrollará el día 25.
La zona se encuentra militarizada, con camiones hidrantes y un centenar de efectivos de Carabineros -la Policía de Chile-, quienes intentan despejar la zona dispersando a los manifestantes con chorros de agua.
En la zona se mantiene la tensión, se oyen sirenas y disparos, aunque por el momento no se han reportado heridos de parte de los manifestantes.
En el marco de la movilización, un carabinero fue atropellado por un vehículo particular, según informó oficialmente la institución en su cuenta de Twitter.
El pasado domingo, al cumplirse un año de la primera gran manifestación opositora que inició las revueltas, se registraron serios incidentes en las calles, con heridos, detenidos, saqueos y ataques incendiarios contra iglesias y otros edificios de Santiago.
El país aguarda con gran expectativa la celebración del Plebiscito constitucional del domingo, para el cuál hay habilitados 14 millones de votantes. Sin embargo, se espera una participación cercana al 60 % debido al temor que genera la situación de la pandemia.
En caso de ganar la opción del Apruebo, se abrirá un proceso de desarrollo de la nueva Constitución, que durará al menos dos años y que ampliará la participación de sectores postergados en la vida política del país.