Página 12 /Nicolás Caputo dejó de ser el cónsul honorario de Singapur en Argentina
El Gobierno nacional dio por terminado el tiempo de Nicolás Caputo com cónsul honorario de Singapur en Argentina. El «hermano del alma» del ex presidente Mauricio Macri continuaba ostentando ese cargo que, si bien no le proveía un sueldo del Estado, sí le permitía viajar con papeles diplomáticos. El jefe de Gabinete de Felipe Solá, Guillermo Justo Chaves, fue enfático en los motivos de su salida: «Emblema del conflicto de intereses y los negocios en perjuicio de los argentinos no es más cónsul de Singapur en nuestro país».
La designación de Caputo, un empresaron con diversos contratos con el Estado, tanto nacional como porteño, causó revuelo en su momento, incluso dentro del Gobierno de Cambiemos. La designación fue en marzo de 2017 y trajo discusiones sobre si era aceptable que el entonces presidente nombrara en un cargo de este tipo a su mejor amigo. También, por el hecho de que Caputo funcionaba, en la práctica, como un lobbista de intereses de Singapur en el mercado inmobiliario porteño.
La designación debía ser aprobada por el Congreso: pasó por el Senado, pero no llegó a Diputados hasta julio de 2018, cuando intentaron aprobar el pliego en plena madrugada, lo que derivó en un segundo escándalo. Con la lógica del «si pasa, pasa», el bloque de Cambiemos intentó aprobar ese pliego en un paquete de otros 32 consules honorarios al final de una sesión maratónica. La estratagema se descubrió y el diputado Guillermo Carmona estalló: «Estamos dispuestos a aprobar 31, pero no el de Nicky Caputo. No podemos darle estas ventajas al amigo de la vida del presidente». Finalmente, consiguieron designarlo en diciembre de 2018, cuando la crisis económica ya arreciaba.
No fue la única polémica que vivió Caputo: integrante hasta 2015 de la mesa chica de Macri (luego se iría alejando de ese rol), también hubo una polémica cuando el entonces jefe de Gobierno lo quiso designar como su asesor ad honorem, pese a que era contratista de la Ciudad. El escándalo creció y Macri anuló el cargo, aunque Caputo continuó entrando a la jefatura de Gobierno como si fuera su casa.
Al final del Gobierno de Macri, fueron muchas las críticas por las designaciones de último momento del entonces canciller Jorge Faurie. Caputo sobrevivió en el cargo honorario en Singapur hasta cinco meses después de la salida de la presidencia de su mejor amigo.
El viernes pasado la Cancillería oficializó el cese de Caputo como cónsul con una comunicación al Gobierno de ese país, en la que citó un artículo de la Convención de Viena. Formalmente, no se necesita más para hacer cesar en su puesto a un cónsul. La formalidad de los papeles diplomáticos la rompió el jefe de Gabinete de la Cancillería cuando hizo explícitos los motivos de la salida de Caputo el martes por la noche en un Tweet: «Por decisión del Estado argentino el señor Nicolás Caputo, emblema del conflicto de intereses y los negocios en perjuicio de los argentinos no es más cónsul de Singapur en nuestro país».
El funcionario estaba comentando con su tweet un artículo publicado en el sitio El destape, en el que se indica que, según información de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Caputo viajó en un vuelo privado a Florida, Estados Unidos, este fin de semana. El vuelo fue aprobado para que puedar salir del país tanto el empresario como su familia.
Caputo, por estos días, aparece mencionado en una denuncia del ex legislador José Cruz Campagnoli por presunta malversación de caudales públicos en la que se investiga la compra de insumos médicos por parte del Gobierno porteño a una empresa de Singapur. Se trata de HN Singapur PTE. LTD a la que le compraron 300 mil test de coronavirus por 1.700.000 dólares (por unos 5,9 dólares cada test), según reveló el programa Conflicto de intereses en C5N, que indicó que esta empresa fue creada hace tres años, no tiene web oficial y en sus registros tiene un solo empleado. Campagnoli pidió a la fiscalía que se investigue el posible involucramiento de Caputo. El legislador Juan Manuel Valdes, por su parte, presentó un pedido de informes a raíz de esta contratación directa, en el que preguntó si es cierto que entregaron 120 mil test menos.