Olé / Racing le ganó a Sarmiento y se recuperó

La Academia fue mucho más en el primer tiempo y en el segundo tuvo momentos de zozobra por no liquidarlo antes. Sufrió inecesariamente.

El remate de Johan Carbonero, en la última jugada de Racing, se fue varios metros arriba y terminó en las manos de un hincha que la atajó en la popular. Pero al suspenso le quedaba poquito. A los pocos segundos, Fernando Espinoza marcaría el final. Y así, por fin, la Academia pudo descargar el grito de un triunfo que le demandó demasiado trabajo. Lo ganó bien, aunque debió esperar mucho para asegurarse el éxito. No pudo liquidarlo antes, a pesar de la superioridad expuesta, sobre todo en el primer tiempo Y eso dejó vivo a Sarmiento hasta los últimos minutos.

El Racing irregular, el que venía de jugar bien con Lanús y muy mal con Godoy Cruz, ayer fue un equipo que salió a escena con determinación ofensiva e intensidad en la presión, valores sagrados para Pintita. Con un cambio de esquema, desde un 3-4-3, plantó bandera en campo adversario. Le costó en el tramo inicial generar peligro ante un equipo metido deliberadamente atrás. La Academia monopolizaba el balón, pero sin lastimar. No obstante, fue creciendo de la mano de Matías Rojas. De sostenido gran momento, el paraguayo empezó a patear desde afuera le área y por esa vía llegó su lindo gol. Es el jugador distinto que tiene Racing. Pensante, desequilibrante, capaz de jugar y hacer jugar. De tocar y moverse para recibir. Los disparos del guaraní y dos de Aníbal Moreno habían inquietado a Sebastián Meza.

Sin embargo, Racing no supo aprovechar más esa superioridad clara en el juego. Si no aparecía Rojas, no sorprendía más allá de los buenos movimientos de Paolo Guerrero, de espalda y con descargas criteriosas. El equipo de Avellaneda avanzaba más por derecha que por izquierda y no estaba fino en los últimos metros, en parte por la marca férrea del Verde, que se agrupaba atrás con mucha gente.

El tanto de Rojas llegó sobre el cierre del PT, en un momento clave para comenzar el segundo tiempo con otro respaldo y tranquilidad. Racing comenzó con la misma tónica, impulsado en la búsqueda del segundo gol que le permitiera ponerle los clavos al resultado o, cuanto menos, encaminarlo.

Pero los cambios que hizo Damonte le dieron más agresividad a su equipo adelante. Toledo complicó, Gondou obligó, los volantes llegaban con un juego directo cuando Racing dejaba algunos espacios. Tuvo un par de situaciones Sarmiento para empatarlo y las desperdició. Ya con más espacios en la zona media, también pudo haber aumentado la Academia en ese ida y vuelta. Recién pudo respirar al final con un triunfo que necesitaba y mucho.

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