iProUP / La inteligencia artificial llegó con todo a Argentina: cómo la usan sanatorios, estudios de abogados y contadores

La IA ya está siendo descubierta por abogados, contadores y médicos para acelerar y dar más precisión y eficacia a sus responsabilidades

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando la forma en que se llevan a cabo muchas tareas en diversos campos profesionales, y en concreto, la abogacía, la medicina, y las tareas contables y de gestión impositiva. Pero esto también está permitiendo reconocer los límites de esta tecnología.

Se denomina IA a un conjunto de sistemas o combinación de algoritmos diseñados para que una máquina pueda aprender, entender, razonar y tomar decisiones como lo haría una persona.

ChatGPT o el flamante Bard, de Google, son modelos de lenguaje de inteligencia artificial que utiliza técnicas avanzadas de Aprendizaje Profundo para responder preguntas, proporcionar información y generar contenido en una variedad de temas. Además, aprende con cada una de las preguntas y respuestas, conformando una idea determinada de la realidad.

Inteligencia artificial: cómo la usan las empresas

«En el ámbito empresarial y de consultoría, la problemática pasa por la privacidad y la información confidencial que manejan las compañías», advierte a iProUP el abogado Ismael Lofeudo.

Además, remarca que «el uso de herramientas legales que implementan IA implica que los datos puedan ser transferidos y procesados por las compañías dueñas de las herramientas y, cuando esto suceda, accedan a información muchas veces confidencial«.

«Por tal razón, la industria legal está avanzando con mucho cuidado en este campo y fija reglas muy estrictas al momento de usar herramientas con IA en los servicios jurídicos«, aclara.

En la mayoría de los casos, revela Lofeudo, estas soluciones «están prohibidas en las compañías, especialmente luego de que empleados de Samsung filtraran información confidencial de la compañía al usar Chat GPT para intentar mejorar un software».

Inteligencia artificial: cómo la usan los abogados

«Desde la investigación de casos hasta la gestión de documentos legales, la IA está transformando la forma en que los abogados trabajan. Con la capacidad de procesar grandes cantidades de información de manera eficiente, puede ayudar a los abogados a tomar decisiones más informadas y a trabajar de manera más productiva«, asegura a iProUP Rosendo Gravanago, asesor legal en Derecho Informático.

Además, alerta que «los abogados tendrán que adaptarse a la creciente presencia de la IA en el sector y enfrentar los desafíos que esto plantea, para garantizar que se utilice de manera ética, responsable y efectiva, ya que cuando más sofisticada sea éste y se integre más en la práctica legal, habrá nuevos interrogantes».

Según Lofeudo, la Inteligencia Artificial es usada en diversas herramientas jurídicas para realizar tareas como:

  • Confección de documentos técnicos, usualmente muy formales con estructuras rígidas, como pliegos de bases y condiciones particulares
  • Análisis de bases de datos
  • Redacción de informes o resúmenes de textos
  • Confección de pequeños documentos legales de baja complejidad
  • Elaboración de bases de datos y sistematización de información

«La Inteligencia Artificial no siempre es capaz de captar el contexto y las sutilezas del lenguaje humano, lo que puede generar malinterpretaciones de la ley o de los hechos relevantes de un caso en particular. No obstante, puede ser considerada como un refuerzo y complemento en tareas de la abogacía cuando una idea central es clara y definida», remata Gravanago.

Inteligencia artificial: cómo la usan en la Justicia

«En el ámbito judicial, las discusiones se centran en la opacidad del razonamiento de la IA y la reproducción de sesgos. En primer lugar, porque es importante que el razonamiento realizado por el órgano que dicta una sentencia o decide una controversia sea claro, y que se explique cómo se llega a la conclusión. En caso contrario se estaría vulnerando derechos fundamentales, como el de defensa», afirma Lofeudo.

«En relación a los sesgos, toda IA es ‘entrenada’ con información previa, de sentencias de jueces, que en muchos casos pueden estar cargadas de prejuicios o reflejar situaciones fácticas que luego puedan confundir a la inteligencia artificial», advierte.

Lofeudo puso el siguiente ejemplo: si la mayoría de los condenados son hombres de entre 30 y 40 años, entonces para la IA, los hombres de entre 30 y 40 años tendrán más posibilidad de ser condenados por encontrarse en ese grupo etario y de género, ya que la estadística así lo indica.

«Para evitar los sesgos hay diferentes técnicas. Pueden generarse sentencias neutras, cambiar las edades o seleccionar ejemplos de muchos tipos, pero para poder supervisar eso, los ciudadanos deberían poder acceder a la base de datos de sentencias utilizada y analizar si esta equilibrada o puede reflejar prejuicios», remarca.

Qué avances se dan con IA en la medicina en el país

La empresa GE Healthcare, del grupo General Electric, está incluyendo en sus aparatos de diagnóstico por imágenes, herramientas de inteligencia artificial, con fuerte impacto de mayor bienestar para el paciente y beneficio económico para los institutos médicos que ofrecen los servicios.

Pablo Serrao, country manager Argentina de GE Healthcare, asegura a iProUP que «los primeros equipos que incluyeron esta tecnología fueron los resonadores magnéticos, los que lograron reducir el tiempo de un estudio de 20 a 10 minutos, aproximadamente, con una calidad de diagnóstico mucho mayor«.

«Esto implica mayor comodidad para el paciente, pero también un importante aumento de la productividad para los institutos médicos que hacen diagnóstico por imágenes. De hecho, se aceleró el desarrollo de esta solución durante la pandemia, cuando entre cada toma, se debía esperar un tiempo extra de desinfección», confía.La IA es clave para analizar imágenes y así ofrecer mayor velocidad en los diagnósticosLa IA es clave para analizar imágenes y ofrecer diagnósticos más acertados y en menor tiempo

Por otro lado, remarca que «la comparación con bancos de datos de miles de imágenes análogas permite ahorrar en potencia de los aparatos, lo que abarata el costo. Los resonadores magnéticos comenzaron con una potencia lumínica de 1,5 teslas, se pasó a 3 teslas y se estaban planteando desarrollos de 5 y 7 teslas, pero con la IA no se requiere más que el primero».

«En Buenos Aires, ya funcionan varios resonadores magnéticos dotados de IA. En la primera quincena de mayo se tomó a un paciente la primera ecografía con ese desarrollo. En cáncer mamario, por ejemplo, la calidad de la información es tan importante, que se evitan las punciones, una práctica invasiva que en el 60% o 70% de los casos se demostraba innecesaria, al dar negativo en malignidad del tumor», afirma.

Inteligencia artificial: cómo la usan los contadores

«Con la creciente cantidad de datos que se generan en la actualidad, los contadores necesitan herramientas que les ayuden a procesarlos de manera eficiente y efectiva», comenta a iProUP Agustín S. Sosa, CEO de Tributo Simple.

En este sentido, señala que «la herramienta permite realizar una evaluación preliminar de una consulta fiscal, redactar una nota o texto profesional sobre la documentación necesaria para presentar una declaración jurada, presupuestos o elaborar un tutorial que explique cómo emitir correctamente una factura».

Sosa enumera algunos usos de la inteligencia artificial que pueden aprovechar los contadores:

  • Automatización de tareas
  • Mayor precisión en cálculos y análisis complejos
  • Acceso a información en tiempo real
  • Mayor eficiencia, con reducción de tiempo y costos
  • Mayor seguridad

Germán Nihoul, de Criptocontador, sostiene que «la IA no viene a reemplazar a los profesionales sino a agilizar ciertas tareas repetitivas. Por ejemplo, puede hacer un balance según ciertos lineamientos, como las Resoluciones Técnicas vigentes, pero el contador va a asesorar las tomas de decisiones del usuario».

«A medida que se utilice cada vez más, es probable que surjan preguntas éticas y de responsabilidad, como ¿quién es responsable si la IA comete un error? Ya que la responsabilidad podría depender de factores como el diseño y la programación del algoritmo, así como de la forma en que se utilizó e implementó», concluye

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