El Tribuno / Dejan otra vez a Emiliano, un niño con leucemia, sin quimioterapia

El juez federal 1 de Salta, Julio Bavio, ordenó al Iosfa que garantice la terapia oncológica sin demoras, pero la obra social de las Fuerzas Armadas y de seguridad sigue sin cumplir los fallos.

Emiliano es un nene salteño de cuatro años que pelea desde hace tres años contra una leucemia linfoblástica aguda y un sistema de seguro de salud que achica las esperanzas de pacientes oncológicos con sistemáticos incumplimientos en las coberturas médicas.

Su madre, Claudia Ortiz, compartió ayer por las redes sociales nuevos testimonios de la indolencia con la que diferentes obras sociales tratan a sus afiliados. En un video, la joven se manifestó indignada porque retrasos de pagos del Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (Iosfa) afectaron, una vez más, los tratamientos de quimioterapia que su pequeño hijo necesita completar sin interrupciones. Así lo dispuso el juez federal Julio Bavio en sendos fallos, de marzo y julio de 2020, con los que ordenó al Iosfa cubrir todos los tratamientos y fármacos indicados para Emiliano sin demoras. Queda a la vista que ni las órdenes judiciales garantizan ya el acceso a remedios y tratamientos costosos.

La pandemia de COVID-19, lejos de desprender medidas que agilicen las respuestas en el sistema del seguro de salud, dejó a los afiliados de las obras sociales y prepagas más huérfanos que nunca. Ayer, con su celular, la madre de Emiliano captó otro video en las puertas de la sede salteña del Iosfa. Agolpados bajo una torrencial lluvia, ella y otros afiliados sin respuestas esperaron en vano ser atendidos. Ante su insistencia, un referente de la obra social abrió las puertas solo para decirles que, por las restricciones sanitarias, la atención solo se canaliza por el correo electrónico y líneas telefónicas de Iosfa. Ante ello, casi todas las personas que habían aguardado ser atendidas allí desde temprano afirmaron que nadie los atendía por esas vías.

«No voy a parar. Voy a seguir peleando hasta que mi hijo termine su tratamiento y la obra social cumpla al cien por ciento la orden judicial», aclaró Claudia Ortiz. «Es enorme la impotencia que tengo como madre, al no saber a quién ni dónde recurrir cada vez que desde la delegación del Iosfa me dicen que ellos no pueden hacer nada, sabiendo que mi hijo de 4 años es el único niño oncopediátrico de Salta con la obra social», acotó la angustiada joven.

Los antecedentes

A Emiliano le diagnosticaron leucemia linfoblástica aguda en mayo de 2018. Tras varios meses de tratamientos oncológicos, en enero de 2020 se le detectó un tumor que lo obligó a retomar las sesiones de quimioterapia. El 12 de marzo debía ser internado, pero dos días antes su familia recibió una llamada desde la clínica. Les dijeron a sus padres que no sería posible la internación por la falta de pago de las prestaciones.

Entonces, con el acompañamiento de la Fundación Hope y el abogado Daniel Paganetti, interpusieron un amparo. En menos de ocho horas el juez Bavio dictó un cautelar con la que movió los tratamientos indicados. Un mes después se repitió la denuncia.

En mayo tuvieron inconvenientes para acceder a las medicaciones prescritas y en julio el juez Bavio ordenó al Iosfa que cubra todas las prácticas y medicamentos sin demoras y en la forma prescrita por los médicos tratantes.

En agosto y octubre de 2020, ya con el amparo resuelto, el caso volvió a ser noticia por otras interrupciones en los tratamientos de quimioterapia.

En el fallo del amparo que dicto a favor de Emiliano, el juez Bavio remarcó que «la falta de autorización y entrega oportuna de los medicamentos necesarios para realizar el tratamiento oncológico resulta arbitraria e ilegal».

Advirtió a su obra social, Iosfa, que «debe garantizar el derecho a la salud a través de acciones positivas y no solo con el reconocimiento del derecho».

En este punto, la resolución judicial hizo notar que el derecho a la salud, derivado del derecho a la vida, tiene jerarquía constitucional.

Un atropello y una burla a la Justicia

Por Daniel Paganetti

En la nota del 7 de mayo de 2020, respecto del abandono que el Iosfa hizo de un niño de 4 años con leucemia, manifesté a este diario: “Estoy frente a una situación única de afectación de derechos, que no me había sucedido jamás en mis 23 años de profesión defendiendo consumidores. Nunca estuve ante una obra social que maltrate así a un particular afiliado, como lo es Emiliano, quien está próximo a cumplir 5 años de edad y está librando -junto con su familia- una tremenda batalla contra un cáncer, a la que vine a colaborar como abogado”.
Ayer por la mañana recibí un llamado de la mamá de Emi llorando desconsoladamente, que nunca esperé volver a escuchar: “Doctor, mi hijo quedó de nuevo sin cobertura del Iosfa y Emi no puede seguir con su tratamiento oncológico. Por favor, ayúdenos”. A pesar de tener una sentencia favorable en el amparo, el Iosfa les trajo a Emiliano y su familia la segunda ola de maltrato vejatorio.
Ahora, de nuevo volvemos a estar frente a frente con Iosfa, pero esta vez con más fuerza que la primera. Avanzaremos a fondo, inclusive en el fuero penal federal, en contra de todos y cada uno de los que toman decisiones ilegales que vejan a un menor nuevamente, incumpliendo una sentencia que ordenó la cobertura “sin demoras ni burocracia hasta la finalización del tratamiento oncológico”.
Evidentemente esta obra social se burla de la Justicia Federal, pero hasta ahora, porque seremos implacables con los responsables de esta insensible e inescrupulosa nueva inconducta de Iosfa. No podemos perdonar este grosero atropello a la Justicia y a derechos fundamentales con protección constitucional, que tampoco nunca vi en mis casi 24 años de profesión.

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