El Sol / Las ventas por Facebook provocan entre 5 y 10 asaltos por día
La nueva modalidad delictiva nació en plena pandemia. Un hecho terminó con un delincuente abatido en Godoy Cruz. Investigan la existencia de bandas territoriales.
Alrededor de octubre, detectives policiales comenzaron a detectar una nueva modalidad de asaltos que comenzó a propagarse como un virus a lo largo del Gran Mendoza, justo en medio de la pandemia por el Covid-19.
El modus operandi consiste en pactar un encuentro con vendedores o compradores de grupos de Facebook.
Cuando las víctimas llegan al lugar con el dinero o el producto a comercializar, son abordados por delincuentes armados que les roban.
Con el pasar de los meses, esta estrategia delictiva fue creciendo cada vez más, a tal punto que, en lo que va del 2021, se están registrando entre cinco y diez hechos por día, de acuerdo con las denuncias que se investigan en la Fiscalía de Robos y Hurtos.
Uno de esos episodios terminó con un asaltante abatido por un ex policía en Godoy Cruz, quien también resultó herido en el intercambio de disparos con los maleantes. Ante eso, el temor a la posibilidad de que el próximo fallecido sea una víctima, se volvió una preocupación para las autoridades.
Pero los detectives que trabajan estos casos no están frente a una tarea fácil para poder dar con los malvivientes que han incursionado en la modalidad. Es que, por lo general, utilizan en la red social perfiles falsos y números de celulares sin registrar para comunicarse con las víctimas.
Si bien se están profundizando las tareas investigativas en los grupos de compra y venta y en el Marketplace de Facebook –mercado online de la red social– para detectar a los delincuentes, resulta difícil poder anticipar el accionar de los autores.
Una de las principales trabas con las que se encuentran los pesquisas es el retraso con el que toman conocimiento de algunos casos, los cuales son denunciados vía online, a través de la plataforma del Ministerio Público.
Esas presentaciones judiciales suelen tardar entre 2 a 5 días en llegar a la Oficina o Unidad Fiscal correspondiente, explicaron las fuentes consultadas.
Más allá de eso, se analiza la posibilidad de que gavillas delictivas actúen en ciertos territorios del Gran Mendoza, a partir de que los hechos de iguales características se repiten en ciertas zonas y barriadas.
Hace poco más de una semana, una banda fue atrapada en Guaymallén acusada de cometer un atraco con ese modus operandi y se estaba tratando de determinar si habían cometido otros hechos del mismo tipo.
El caso que terminó en muerte
El miércoles 6 de este mes, un policía retirado se dirigió junto a sus dos hijos hasta el barrio Labrador de Godoy Cruz, donde había quedado de acuerdo encontrarse con un sujeto que ofrecía una moto a través de Facebook.
Alrededor de las 20, el sargento ayudante arribó a bordo de un Chevrolet blanco y se detuvieron en calle Carlos Gardel al 2600 para esperar al supuesto vendedor.
Tras algunos minutos fueron sorprendidos por cuatro sujetos que rodearon el rodado. Dos de ellos les apuntaron con armas de fuego al ex efectivo y uno de sus hijos a través de las ventanillas.
Ante eso, la víctima se defendió e inició un cruce de disparos con los maleantes. Producto del tiroteo, fue alcanzado por un plomo calibre 22 en un hombro.
Por su parte, uno de los delincuentes, identificado como Josua Castro (23), se llevó la peor parte: fue impactado por un proyectil de la Glock calibre 40 del policía en el pecho y perdió la vida a los pocos minutos.
Otro de los delincuentes también resultó herido, pero logró darse a la fuga con los otros dos cómplices del asalto, quienes aún no han sido detenidos.
Tras el hecho de sangre, la fiscal Andrea Lazo determinó que el efectivo retirado actuó en legítima defensa, debido a que Castro fue quien disparó y lo dejó algunos días internado en el Hospital El Carmen.
Detenidos por el robo a un técnico de celulares
Tres días después de la muerte de Castro, el sábado 9, otro violento hecho ocurrió con la misma modalidad, aunque en esta oportunidad los delincuentes irrumpieron en la casa de un técnico de celulares que vendía los aparatos a través de las redes.
La víctima fue contactada por una joven que se mostró interesada en adquirir un Samsung S10, el cual tenía un costo de 60 mil pesos. La chica fue hasta el domicilio del vendedor, en el barrio Solares de Bermejo, para ver el teléfono y le dijo que regresaría en unos minutos con el dinero.
Momentos después, fue de nuevo hasta el domicilio, con una mochila colocada en el pecho. Pero cuando el técnico la atendió, un sujeto lo abordó y lo tomó por el cuello.
Acto seguido, otros individuos ingresaron a la propiedad y redujeron con armas a su familia. Así, le robaron cinco celulares, cargadores, cables, memorias, una notebook, una tablet, auriculares y 50 teléfonos en desuso para repuestos.
La gavilla se dio a la fuga en un Fiat Cubo y las víctimas alcanzaron a tomar la patente del mismo. De esa forma, al día siguiente el rodado fue divisado por personal de cámaras de seguridad y detuvieron a tres mujeres y tres varones que iban a bordo.
En tanto, se registraron los domicilios de los aprehendidos y se incautó un arma, municiones y plantas de marihuana.
Los sospechosos quedaron a disposición de la Justicia y se intenta determinar si cometieron otros hechos.
Dos casos en poco tiempo y en el mismo lugar
En diferentes puntos de la zona metropolitana, se han registrado hechos con el mismo modus operandi, lo que lleva a la sospecha de que existen bandas que operan de manera territorial y siempre citan a las víctimas a la misma zona.
Ese es el caso de dos vendedores que fueron asaltados en el mismo lugar, con diferencia de una hora en Guaymallén.
Primero, fue un hombre, de 34 años, quien arribó alrededor de las 20 hasta el ingreso del barrio Suyai, en calle Tirasso, para vender un celular.
Inesperadamente, fue reducido por delincuentes que le robaron el teléfono y 600 pesos.
Cerca de una hora después, la otra víctima, de 30 años, llegó hasta el mismo lugar para concretar una venta de zapatillas.
Pero también fue abordado por maleantes que le sustrajeron los calzados –con un valor de 9 mil pesos– un celular y 100 pesos.