Cronista / Por qué el Gobierno puso a Guzmán a hacer campaña: la demanda de un «plan económico» y el mensaje a los propios

De recorrida por fábricas, barrios y provincias, Martin Guzmán y otros referentes del gabinete económico como Matías Kulfas buscan explicar la política económica y la idea de que «hay futuro». La necesidad de mostrarlos como parte del Frente de Todos para evitar el fuego amigo.

Martín Guzmán no levanta la voz y explica, metódico y casi monocorde, su plan para «tranquilizar la economía» una y otra vez, ante empresarios, estudiantes, trabajadores y ahora además a los correligionarios que salen a hacer campaña para las primarias de septiembre y las legislativas de noviembre de este año.

El Gobierno se cansó de escuchar que no había plan económico. El ministro de Economía repite que el plan se trazó en el Presupuesto 2020, aunque algunas variables ya se salieron de pauta, como la inflación, que se apresta a alcanzar con el dato de julio que se conoce esta semana casi el 29% previsto para todo el año. 

Tan solo en la última semana, compartió el lanzamiento del plan de consumo Ahora 12 con Matías Kulfas, Santiago Cafiero y Victoria Tolosa Paz, recorrió Ciudad Oculta y participó de un encuentro de economía popular con Emilio Pérsico, y viajó a San Juan y La Rioja, donde se reunió con empresarios, recorrió fábricas y dio charlas en Universidades. El año pasado había dado sus primeros pasos de recorrida pandemia mediante. 

Todo, además, mientras sigue negociando el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo programa de facilidades extendidas que en las últimas semanas cayó en manos de sus colaboradores: Sergio Chodos, el representante por el Cono Sur ante el FMI y el viceministro de Economía, Fernando Morra, que viajó a Washington en las últimas semanas. 

Los lineamientos de la campaña del Frente de Todos para estas legislativas buscan marcar que «hay futuro» y por otro lado, cerrar filas con todos los accionistas del Gobierno de coalición. 

Entre los puntos destacados del plan económico, Guzmán explica los cinco pilares: las renegociación de deuda, las políticas para generar crecimiento con valor agregado e inclusión y la necesidad de tener una macroeconomía estable. De gira por las provincias remarca una cuarta condición: que «el desarrollo se dé con equidad federal». El quinto eje es la soberanía. 

Para tranquilizar la economía, remarca la política macroeconómica, en medio de dudas por los niveles de emisión que podría generar este segundo semestre electoral y las brechas y cepos del dólar. A eso suma las políticas productivas, y el tercero es un viejo reclamo del sector privado: reglas de juego claras y mayor previsibilidad para potenciar la inversión.

Atrás quedaron las internas como el intento por desplazar a Federico Basualdo de la subsecretaría de Energía Eléctrica que fue truncado por el kirchnerismo, aunque no sean temas cerrados. En cada uno de los discursos, Guzmán aclara que el proyecto es el del Frente de Todos y enumera a sus accionistas. 

En medio de un «plan para no confrontar», la heterodoxia «conservadora», como definen algunos economistas del FdT al ex colaborador del premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz marca un camino a seguir, por etapas, que -no hace falta decirlo- llevará tiempo. 

«Hay un claro camino marcado dentro de un proyecto político que busca construir una Argentina con equidad federal, con un modelo con lo productivo en el centro, que incluya generando trabajo y pueda crecer de forma sostenida en el tiempo», resume Guzmán en cada presentación en tono de mensaje interno para evitar el fuego amigo que lo tuvo como uno de los focos de las críticas de los ultrakirchneristas. 

Y se reconoce parte de ese espacio polifacético: «Ese es el proyecto del Frente de Todos que lidera el presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa y el presidente del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner y con quienes están en todo el territorio generando trabajo que son ustedes», como remarcó el viernes en La Rioja.

DEFINICIONES EN CAMPAÑA

Cuando explica cómo salir de la recesión, Guzmán habla de un modelo que apunta a exportar para crecer y poder, a su vez, importar. «Si no crece la generación de divisas, nos chocamos contra la falta de dólares», remarca. La propuesta es trabajar con los sectores transables de la economía, con la economía del conocimiento, la minería, el sector energético, la industria y la agroindustria para que haya un esquema de reglas de juego que facilite el crecimiento de la inversión.

La negociación con el Fondo Monetario es inevitable pero no da detalles sobre el nivel de avance de las negociaciones. El discurso, cuando se trata del Fondo, se enfoca en el pasado: «uno de los problemas más tóxicos que nos dejaron desde el punto de vista financiero fue el préstamo récord de 57.000 millones de dólares con el FMI», remarca.

La recuperación, en tanto, es heterogénea, explica el ministro. La industria crece, el empleo también, pero no se ve en sectores como servicios todavía. Y la pobreza es alta, pero no generó un aumento de la desigualdad por las políticas del «Estado presente», completa el discurso que también se tradujo en manual de campaña.

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